Nuestro Equipo
Conócenos mejor:
Somos un grupo apasionado de profesionales, voluntarios, líderes comunitarios y soñadores, unidos por un propósito común: encender un rayo de esperanza en cada comunidad. Cada miembro de nuestro equipo aporta su experiencia y dedicación para garantizar que nuestros programas integrales de educación, nutrición, deportes y arte se implementen con excelencia y empatía.
Nuestros Voluntarios
En la Fundación 1 Rayito de Esperanza, nuestros voluntarios son la energía que impulsa nuestra misión. Son el corazón de nuestro trabajo en el terreno, las manos que pintan murales en espacios recuperados, los mentores que inspiran a los jóvenes y los defensores que garantizan que cada comunidad reciba el apoyo que merece.
Creemos firmemente que cada persona tiene un "rayito" de esperanza que compartir. Ya sea a través de la enseñanza, la organización de eventos deportivos, el apoyo en jornadas de salud o simplemente ofreciendo tiempo y una escucha atenta, su dedicación hace posible la transformación real.
Si quieres ser uno de nuestros voluntarios, contáctanos aquí.
Nuestros Aliados: Juntos por la Transformación Comunitaria
Nuestra visión de construir comunidades resilientes se hace realidad gracias al apoyo invaluable de aliados estratégicos. Estas marcas, organizaciones y colaboradores comparten nuestro compromiso y nos permiten amplificar nuestro impacto.
Cada alianza es un pilar fundamental que sostiene nuestros proyectos, haciendo posible que lleguemos a más niños, jóvenes y familias en comunidades vulnerables. Juntos, creamos un ecosistema de esperanza y oportunidades.
Nuestra Comunidad
Petare - Caracas, Venezuela
Petare, una de las comunidades más grandes y vibrantes de Venezuela, es el corazón de nuestra misión. Aunque rebosa de cultura y gente trabajadora, enfrenta desafíos significativos de vulnerabilidad social, pobreza, inseguridad y falta de espacios públicos seguros, lo que expone a niños y jóvenes a la deserción escolar y la violencia.
La Fundación "1 Rayito de Esperanza" existe para contrarrestar esta realidad, canalizando la resiliencia local mediante programas integrales que transforman estos desafíos en oportunidades reales, asegurando que cada joven encuentre razones para soñar y construir un futuro propio en un entorno digno y seguro.
